Las ganas de vivir experiencias aumentan y siento que nada puede ir mal, que nada puede derrumbarme. Por fin ha salido el luchador que llevaba dentro, el que estaba escondido bajo capas de miedo. Hoy, por fin, puedo decir que soy fuerte.
De los errores se aprenden y es eso lo que llevo haciendo desde que tengo uso de razón y aunque sé que me queda mucho por aprender, he aprendido a vivir que es lo mas importante de todo...